UN MOVIMIENTO HACIA EL EQUILIBRIO
La doctora Nazareth Castellanos, cita la
investigación de F.Vazza y A. Feletti publicada en la revista Frontiers in
phisics y postea en su Instagram: “La
arquitectura del cerebro es similar a la del cosmos” https://www.instagram.com/p/CbhFd1EjoZI/
yo leo este post en la micro de
vuelta a casa, una mañana de rutina y en seguida el medio percibido por mis
sentidos y organizado por mi cerebro comienza a entregarme una visión exquisita
de esta similitud en la arquitectura organizacional que detallan los autores en
la investigación que puede leer desde este link: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphy.2020.525731/full)
La visión en que me sumí es la siguiente: minúsculas formas brillantes,
doradas, que reflejan o producen luz, organizadas en estructuras largas, primero
desde arriba, luego en todos lados y de pronto también desde dentro de mi
cuerpo y dentro de él, con sensaciones asociadas que empiezan en mis costillas;
estas minúsculas formas están en tránsito pero en un eje de tiempo, no de altura,
ni anchura ni profundidad. La visión duró unos minutos y después por largo,
largo rato se instaló esta sensación de amplitud y esta profunda certeza a la
que he regresado con frecuencia desde entonces: sólo ser es la acción de
expansión del universo, es decir, sólo por existir estamos siendo parte
continuamente de la expansión del universo. Somos el universo en continua
expansión, en cada pensamiento que generamos, en cada sentimiento que elegimos
acoger, en cada palabra emitida y acción emprendida… la ciencia nos acerca
ahora a esto tan antiguo de: “como es arriba, es abajo; como es adentro, es
afuera”
Esa certeza de ser CON el cosmos es fascinante
y puede ser generadora también y hay una palabra que emerge de toda esta
experiencia: PAZ, la paz lejos de ser la triunfante victoria de alguien o algo,
la paz que permite la coexistencia de diferentes razones en el respeto y el mismo
amor que, en libertad, elegimos generar y elegimos recibir; la paz consistente
entre la palabra y la acción cotidianas, la paz de la claridad, de la
conciencia de ser una pequeña y fundamental parte de la misma energía que
habitamos, una parte más dentro de un todo. Esa paz que es libre del miedo, de
la angustia, de la ira y la impotencia porque considera todos los sucesos como
expresiones posibles en tanto persistan en las conciencias; estamos caminando
hacia la recuperación del equilibrio que permite sostener la vida y esto es
posible en la medida en que exista en las conciencias y cobre vida en cada ser
humano, en la consistencia entre su esencia profunda y su mente, en la medida
en que en cada una de sus acciones de cuenta de sus sentimientos, en que sus
palabras encuentren reflejo en sus pensamientos, en que el hacer nutra al ser.
Encuentre su rito para sentirse en consistencia
plena, que la paz la construimos todos en todos los segundos; felicítese cada
vez que se reconozca actuando en consistencia con lo que siente, hablando o
escribiendo en comunión con lo que piensa porque en ello está construyendo la
paz. La paz es un movimiento, continuo, hacia el equilibrio.
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