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Mostrando entradas de septiembre, 2023

HABITANTE

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DESCARNADA  

ERA UNA BESTIA BLANCA

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EMPIEZO POR MORIR

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CUERPO DE AGUA

  Entre todas sus presencias, la que más me cautiva es la de los pulsos evidentes, desde cualquiera de sus orillas. Soy de mar, declaré hace años;” soy de mar y lo puedes ver en mi mirada, si hoy ves mis pies es que arranqué: soy trozo de agua; llegué a la orilla y tuve piel para tocarla, un rayo de la luna develó mi espalda”… Quizá reconozco en esos pulsos los mios y por eso me cautiva más, porque mis amplitudes y mis intensidades determinan mis pasos. “Como es adentro, es afuera”. Me gusta el agua, de cuando en cuando me arrimo a alguno de los cuerpos de agua que hay por aquí y canto; hay procesos que no pasan por el cognoscitivo, que salen derecho en la energía y el trabajo de la siempre atenta mente es permitirlo. Le suelto mi canto y así, en frecuencias sonoras la busco y el agua me recibe, me contiene ; me recibe amorosa siempre, con lo que vaya: dicha, ansiedad, angustia, tristeza; me contiene y lava de mi lo que le sobra a mi cuerpo. Nos regulamos entonces, ella y yo, como di

UN MOVIMIENTO HACIA EL EQUILIBRIO

  La doctora Nazareth Castellanos, cita la investigación de F.Vazza y A. Feletti publicada en la revista Frontiers in phisics   y postea en su Instagram: “La arquitectura del cerebro es similar a la del cosmos” https://www.instagram.com/p/CbhFd1EjoZI/       yo leo este post en la micro de vuelta a casa, una mañana de rutina y en seguida el medio percibido por mis sentidos y organizado por mi cerebro comienza a entregarme una visión exquisita de esta similitud en la arquitectura organizacional que detallan los autores en la investigación que puede leer desde este link: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphy.2020.525731/full )   La visión en que me sumí es la siguiente: minúsculas formas brillantes, doradas, que reflejan o producen luz, organizadas en estructuras largas, primero desde arriba, luego en todos lados y de pronto también desde dentro de mi cuerpo y dentro de él, con sensaciones asociadas que empiezan en mis costillas; estas minúsculas formas están en tránsito pero

PULSO

  Inspiro profundamente… mantengo un segundo, dos... tres y dejo que salga el aire; otra profunda inspiración, siento mis costillas, mis costados y… suelto el aire, recorro la actividad electromagnética que puedo percibir en toda la extensión de mi piel; una inspiración más, lenta, larga, sin apuro, dejo que mi cuerpo se expanda y marque el ritmo,   vuelvo mi atención hacia mis vísceras… contengo largo, pongo mi atención e intención en el pulso de mi corazón… un segundo más… y me entrego plácidamente al pulso; el que compartimos, el pulso en el que nos encontramos, en el que nos reconocemos, el que nos contiene. El pulso que me abre a la vida y al aprendizaje en la vida. Reconozco ese pulso en todos los habitantes, en todas las manifestaciones de La Madre. La Madre, el amor primal, la fuente de energía que habitamos y que nos habita, la que construimos con cada pensamiento generado, en todas las palabras, en los sentimientos que elegimos acoger, en las acciones emprendidas, fundidos,